- Un equipo de enfermería de bloque quirúrgico pone en marcha esta iniciativa de Ribera en el CEIP Basilio Sáez
- A través de diferentes juegos y talleres de manualidades, los pequeños aprenden las partes del cuerpo humano y practican con material sanitario
Profesionales del bloque quirúrgico del Hospital Ribera Caravaca, salen de las paredes del quirófano para compartir y acercar su día a día a alumnos de Caravaca de la Cruz.
Esta mañana se ha puesto en marcha este proyecto de Ribera en el CEIP Basilio Sáez que ha convertido las aulas de tres clases de primaria por un día en un quirófano improvisado donde los niños, vestidos de enfermeros y cirujanos, han disfrutado de una jornada inolvidable. Los pequeños aprenden de forma divertida cuál es la labor que se realiza en el quirófano de un hospital, así como las distintas partes del cuerpo humano. También practican con el material sanitario a través de entretenidos talleres de manualidades.
La jornada ha contado con la presencia del concejal de Educación, Deportes e Innovación y Nuevas Tecnologías José Fernández Tudela, quien ha querido conocer de cerca este taller que realizamos desde el hospital de la mano de nuestros compañeros sanitarios.
Los niños tienen así la posibilidad de aprender los principales órganos del cuerpo humano y de, siguiendo las instrucciones del equipo de enfermería, practicar los vendajes entre ellos con material que se usa en el hospital a diario, transformando de forma lúdica, este entorno hospitalario desconocido para los más pequeños, en uno más cercano o conocido, de modo que, ante un futuro contacto, lo afronten con menos miedo o ansiedad.
“Gracias a esta iniciativa, los niños y niñas pierden el miedo ante un posible contacto con el hospital desde un entorno conocido y seguro para ellos. Además, mediante los talleres los sanitarios buscan realizar educación para salud al mismo tiempo que juegan y se divierten”, explica Pedro Hernández, Director Gerente del hospital.
Así, a través de «Operación cole», el Hospital Ribera Caravaca no solo acerca el mundo sanitario a los más pequeños, sino que también siembra la semilla de una relación de confianza y naturalidad con el hospital, fundamental para su bienestar futuro.
