- Especialistas en Otorrinolaringología y Logopedia del grupo sanitario Ribera alertan sobre los efectos del principal aliado contra el calor, las patologías que provoca y cómo influye en nuestro sistema inmunitario y en el timbre, sonoridad y calidad de la voz
- Aconsejan regular la temperatura, evitar dormir con el aire y carraspear, mantener una buena humedad en el ambiente, limpiar los filtros e hidratarse correctamente
Cartagena, 14 de agosto de 2023 – El aire acondicionado está en el origen de uno de cada cinco procesos víricos que se registran cada verano. “Hasta un 20% de catarros, laringitis, faringitis y procesos bronquíticos en esta época del año se producen como consecuencia del aire acondicionado”, tal y como explica el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del hospital Ribera Povisa (Vigo), el doctor Roberto Valdés.
La doctora Lorena Sanz, jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Torrejón, asegura que “las variaciones de temperatura entre espacios cerrados y las altas temperaturas de la calle y el abuso del uso de los aires acondicionados aumentan los problemas de garganta durante los meses de más calor del año”. Por su parte, la neurologopeda de la Unidad de Daño Cerebral del hospital Ribera Virgen de la Caridad (Cartagena), Marta Romero, añade problemas como rinitis, amigdalitis, tos y neumonía asociados a los aires acondicionados, mientras que la logopeda del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche), Elena Gras, alerta sobre su afección sobre el timbre, sonoridad y calidad de la voz.
Casi la mitad de los hogares en España tiene aire acondicionado, un porcentaje que aumenta, sin duda, en las regiones con temperaturas más extremas en verano y con más días de calor al año, al igual que si nos referimos a oficinas, dependencias oficiales, centros sanitarios, medios de transporte y otros espacios públicos. “El aire acondicionado disminuye la humedad del ambiente y reseca la garganta, y un mal uso genera problemas de salud”, según apunta Marta Romero, mientras el doctor Valdes recuerda que “cuanto más caliente es el aire, más humedad admite y más cantidad de polvo, gérmenes u otro tipo de sustancias orgánicas se acumula en los filtros”. Por eso insiste en una limpieza periódica de los filtros, porque de lo contrario, se favorece la irritación, inflamación o infección de las vías respiratorias.
Así pues, el sistema respiratorio y el inmunitario son las principales víctimas del mejor antídoto contra el calor: el aire acondicionado. “El frío tiene impacto sobre las defensas del organismo y su capacidad para combatir las enfermedades”, asegura la neurologopeda de Ribera Virgen de la Caridad, quien explica que “virus como los del resfriado común se propagan más fácil por el cuerpo cuando la temperatura en la cavidad nasal es inferior a la de los pulmones, es decir, unos 36,5 grados centígrados, la temperatura corporal normal”.
De la misma opinión es el doctor Valdés. “Por un lado, los virus pueden sobrevivir y reproducirse más fácilmente en el aire seco y frío, y por otro, frente al calor, el frío en esta época del año hace que la gente pase más tiempo en interiores, haciendo más fácil que los virus se puedan propagar en los espacios cerrados”, asegura. El jefe de Otorrinolaringología de Ribera Povisa recuerda, sin embargo, que aunque algunas investigaciones de laboratorio sugieren que las temperaturas frías pueden hacer que las células inmunitarias sean menos eficaces, “son los virus los que ocasionan las enfermedades y no la temperatura del aire”.
Cómo afecta el aire a la voz
Elena Gras, logopeda del Vinalopó, hace especial hincapié en cómo afecta el aire acondicionado a la garganta. “Al respirar aire seco, que es el que produce el aire acondicionado, se resecan las mucosas de faringe y laringe. Las molestias de una faringe seca producen exceso de carraspeo y tos, y esto provoca un choque brusco de las cuerdas vocales, que puede irritarlas y alterar la voz”, señala, sobre todo el timbre y sonoridad. Alerta también sobre los cambios bruscos de temperatura y su afección sobre la voz. “Pasar de las altas temperaturas del exterior al ambiente refrigerado de un interior con aire acondicionado puede producir inflamación de la faringe que, a su vez, produce una alteración en la calidad de la voz”, explica. De la misma forma piensa la neurologopeda de Ribera Virgen de la Caridad, Marta Romero. “El cuerpo tiene un sistema natural que regula la temperatura y depende del equilibrio entre la producción y la pérdida de calor”, asegura. Por ello, es importante estar en lugares con una temperatura adecuada “para que no se resienta nuestra garganta”.
Consejos para cuidar la salud con el aire acondicionado
- Regular la temperatura del aire para que sea adecuada al entorno (alrededor de 24º).
- Evitar dormir con el aire acondicionado encendido (o nunca a una temperatura inferior a 25-26°C).
- Mantener una buena humedad en el ambiente (entre 40% y 60).
- Limpiar los filtros periódicamente para evitar la acumulación de polen y ácaros.
- Hidratarse correctamente. Se recomienda beber entre 2 y 3 litros de agua.
- Evitar carraspear. Si se nota la garganta seca, beber agua.
- Realizar lavados nasales para evitar respirar por la boca.
- Limitar la exposición directa al aire acondicionado, en especial a las salidas del aire.