Esteban Ortíz Vilatersana, cardiólogo del Centro Médico Virgen de la Caridad
Si toda persona se realizara un chequeo cardiológico antes de realizar cualquier actividad deportiva se evitarían muchas muertes súbitas. Así de tajante es el cardiólogo del Centro Médico Virgen de la Caridad Esteban Ortíz Vilatersana, para quien es vital que la persona que va a realizar cualquier actividad física tenga la seguridad de que no tiene ningún problema de corazón.
Hay deportistas que realizan pruebas de una gran dureza, como son los más de 50 kilómetros de la Ruta de las Fortalezas, sin haberse sometido a ninguna prueba, desconociendo como está su corazón, si son hipertensos o si tienen alguna patología cardiológica escondida que no ha dado la cara.
En CMVC se están realizando con éxito unas pruebas diseñadas para aquellos deportistas que van a realizar la Ruta de las Fortalezas el próximo mes de abril. “Las recomiendo porque por regla general, las persona se someten a pruebas como tomarse la tensión o realizarse un electro de forma relajada, pero si se va a realizar un esfuerzo importante es imprescindible que nos sometamos a un chequeo más exhaustivo”, señala el especialista.
El chequeo cardiológico que se realiza es muy sencillo, ya que después de practicarle un ecocardio el paciente tiene que andar en una cinta que empieza con una frecuencia de velocidad muy lenta y va aumentando cada 3 minutos. A su vez, también aumenta la pendiente, de forma que el corazón se somete a un esfuerzo similar al que realiza en la subida a las fortalezas.
El chequeo cardiológico consiste en la realización de un electro y la toma de tensión arterial antes y durante el esfuerzo, lo que nos permite contrastar las dos pruebas y ver si el paciente tiene una patología coronaria que no se aprecia cuando se encuentra en reposo.
Esteban Ortiz insiste en la importancia de esta prueba, por pequeño que sea el esfuerzo que realicemos, “ya que nos permite ver si la función cardiaca del deportista es correcta y podemos detectar posibles anomalías como arritmias que se pueden tratar”.
En su opinión, no solo las personas que participan en la Ruta de las Fortalezas deben de someterse a este tipo de controles. “Cuando un futbolista muere en el campo siempre trasciende y nos deja impresionados, pero no nos llegan todos los casos de muerte súbita que ocurren”. Ortiz añade que “si todas las personas que hacen deporte se sometieran a esta sencilla prueba de esfuerzo, podríamos evitar muchos fallecimientos”.