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Un papiloma o verruga plantar es una infección vírica bastante común causada por el virus del papiloma humano (VPH). Este tipo de lesión en la planta del pie es uno de los motivos más habituales de consulta podológica en verano
Carla Petrie Fernández, podóloga en la Unidad de Fisioterapia de CMVCaridad de Cartagena, especializada en cirugía mínimamente invasiva, lleva más de 9 años ejerciendo la especialidad médica de podología. En su consulta trata cualquier tipo problema relacionado con el pie, asistiendo a menores con cualquier patología en uñas y pies, deportistas con lesiones como fascitis plantar, espolón calcáneo, condromalacia rotuliana, así como el trato con personas mayores que necesitan unos cuidados especiales.
Siempre dispuesta para sus pacientes con un trato cercano y muy concienciada con la importancia que tiene el cuidado de los pies en la salud de las personas, en este artículo nos explica qué es una verruga plantar, sus síntomas, recomendaciones ante la aparición de esta lesión y tratamientos.
¿Qué es?
Un papiloma o verruga plantar es una infección vírica bastante común causada por el virus del papiloma humano (VPH). Se suele confundir con un callo o heloma plantar. Este tipo de lesión en la planta del pie se produce por contagio al entrar en contacto con una herida o grieta del pie con el virus. El motivo principal de contagio es al ir descalzo en piscina o baños públicos.
Aparecen sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes, alcanzando su pico más alto entre los 12 y 16 años, esto es debido a que el sistema inmune en esas edades esta aún poco desarrollado. Principalmente es más común que aparezca en mujeres que en hombres, de forma unilateral con un porcentaje del 95%, y en zonas de máxima presión como en los metatarsianos y el talón.
Síntomas:
- A diferencia de un callo, se observan puntos negros en el fondo de la lesión.
- Dolor al pellizcar la lesión.
- Sangrado puntiforme al examinar la lesión.
Recomendaciones:
La medida preventiva más importante para evitar su aparición es la realización de un estudio general del pie y mostrar posibles afecciones que presente el paciente, para tratarlas cuanto antes y evitar así cualquier tipo de complicaciones.
Es importante acudir al podólogo siempre que aparezca cualquier tipo de lesión en el pie para que pueda ser valorada y tratada a tiempo. Las verrugas plantares o papilomas se transmiten en medios húmedos (duchas y piscinas), por eso es recomendable tratarlas cuanto antes.
Tratamientos:
La mayoría de las verrugas plantares son inofensivas y desaparecen sin tratamiento, aunque esto puede llevar uno o dos años en el caso de los niños e incluso más tiempo en el caso de los adultos. No obstante, algunos de los tratamientos utilizados para tratar este tipo de lesión son:
- Ácido nítrico (el más común), líquido corrosivo que destruye piel y mucosas. Produce una quemadura de color amarillo.
- Ácido salicílico, es un ácido suave su lentitud de actuación es mayor y hace necesario que su empleo sea más prolongado. Se recomienda ser utilizado en niños, y está contraindicado en pacientes diabéticos o con problemas circulatorios.
- Crioterapia (medicamento de congelación), es un método físico que consiste en la destrucción controlada y eficaz del tejido enfermo mediante frio. Es un método seguro y poco agresivo.
- El láser es uno de los tratamientos más actuales y que se utilizan cuando fracasan otros. Se usa especialmente en lesiones extensas y requiere anestesia local.
- Cirugía menor, eliminar la verruga usando una aguja eléctrica (electrodesecación y curetaje).
En general, independientemente del tratamiento que se lleve a cabo, es aconsejable tapar la verruga para ayudar a evitar que se trasmitan a otras partes del cuerpo y personas. Además de lavarse las manos después de tocarla.