Virgen de la Caridad implanta un laboratorio de biomecánica que utiliza tecnología puntera que estudia al detalle cómo se comporta el paciente cuando se mueve

El Centro Médico Virgen de la Caridad dispone desde el pasado mes de diciembre de uno de los laboratorios de biomecánica clínica más avanzados de la Región, con tecnologías de última generación para realizar peritajes médicos en la valoración de accidentes de tráfico, laborales, deportivos, etc., que es de gran ayuda en la confección de plantillas de prótesis. Además, ofrece un diagnóstico certero al profesional (perito, médico, forense, etcétera).
Este laboratorio está a cargo de los fisioterapeutas de CMVC Daniel Cánovas y Juanjo Celdrán, y se ha puesto en marcha gracias a la colaboración directa con el laboratorio ‘Uproof Biomechanics’, que integra sistemas de captación del movimiento en 3D (fotogrametría 3D) con 12 cámaras de infrarrojos y frecuencias de registros de 250 hertzios, que logra que los errores a la hora de valorar al paciente sean inferiores al milímetro, una precisión en los registros que hasta ahora parecía inalcanzable.
Además, se utilizan sistemas de dinamometría isométrica para que las pruebas que se realizan mediante electromiografía de superficie (utilizada para prevenir la fatiga muscular) sean fiables. “Todas estas tecnologías se encuentran sincronizadas dentro de un motor de cálculo que nos garantiza la objetividad en los resultados y nos permite automatizarlos”, explica Daniel Cánovas.
El laboratorio, de reciente creación, está ubicado en el centro de fisioterapia que tiene Virgen de la Caridad en Cartagena. Todas las pruebas que se realizan se hacen siguiendo los estándares internacionales de la comunidad científica: son pruebas no invasivas y con una duración de entre 25-45 minutos.
Por otro lado, Uproof Biomechanics ha desarrollado un dispositivo electrónico para que todos los aparatos de lectura biomecánica con los que se trabaja estén perfectamente sincronizados, lo que permite crear un único fichero de datos que puede ser analizado por el motor biomecánico.
Además, disponen de una aplicación software (soporte informático) que controla el funcionamiento de todo el laboratorio: desde la ficha del paciente hasta la generación del informe y la encriptación, ejecutando los protocolos y pidiendo la información en forma de tablas y gráficas al motor biomecánico.

Fotogrametría 3D
La prueba inicial (fotogrametría 3D) que se realiza al paciente es sencilla, sin radiación, no invasiva y con una duración inferior a los 45 minutos. En una primera parte, se procede a una captación en tres dimensiones del movimiento que realiza el paciente. Posteriormente, es valorado mediante sistemas isométricos a través de una dinamometría y una electromiografía de superficie.
Tras colocar unos electrodos en el grupo muscular del paciente se le pide que realice fuerza tirando de las células de carga. Son unos ejercicios de isometría que registran la cantidad de fuerza que es capaz de mover el paciente, así como el nivel de activación muscular que tiene la zona del cuerpo que se está analizando.
Una vez analizada toda la información, se emite un informe que reflejan el resultado de las pruebas realizadas según los protocolos avalados por la comunidad científica. Los resultados se remiten en un plazo máximo de 72 horas.

Biomecánica clínica
La biomecánica clínica es una ciencia que estudia el comportamiento del cuerpo humano ante diferentes condiciones, en especial del sistema músculo-esquelético, que combina conocimientos de anatomía, fisiología, mecánica e ingeniería, y que mediante el uso de tecnologías punteras permite objetivar parámetros clave como: el movimiento, la fuerza, la actividad muscular, o el equilibrio, y así establecer el grado de funcionalidad que tienen los músculos del paciente.
Sus ámbitos de aplicación son: preventivo, clínico-asistencial, rehabilitador, ortoprotésico y deportivo. Además, el ámbito pericial, laboral y judicial es imprescindible para determinar el estado del paciente ante cualquier siniestro.
Actualmente se cuenta con más de 30 protocolos específicos de valoración, pero la plasticidad de este sistema y de sus elementos integradores, sumado a la capacidad de adaptación del software, garantizan el éxito en el tratamiento.

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