- En el contexto del Día Mundial de la Audición, que se conmemora el domingo 3 de marzo, los especialistas del grupo Ribera recuerdan que la OMS estima que la mitad de las personas de entre 12 y 35 años utiliza dispositivos electrónicos a niveles inseguros en países de ingresos medios y altos
- Recomiendan la regla 60-60 es decir, no utilizar estos dispositivos más de 60 minutos ni superar el 60% del volumen, evitar la exposición fuerte o constante, utilizar protección auditiva en ambientes sonoros intensos, no introducir nada en los oídos y acudir al especialista si hay pérdida de audición, ruidos o taponamiento ótico
Cartagena, 1 de marzo de 2024 – Especialistas en Otorrinolaringología del grupo sanitario Ribera alertan sobre las consecuencias de un hábito cada vez más extendido entre adolescentes y jóvenes y la población adulta en general: el uso de auriculares. “En los últimos años, se ha detectado aumento importante de pérdida auditiva a edades más tempranas debido al uso prolongado de auriculares y a volúmenes excesivamente elevados, lo que ocurre en 4 de cada 10 casos de jóvenes con una media de uso de 3 horas al día”, según explican los doctores Paula Hernández y Francisco J. Rodríguez, otorrinolaringólogos en el hospital Ribera Virgen de la Caridad (Cartagena).
En el contexto del Día Mundial de la Audición, que se conmemora el próximo domingo, los especialistas del grupo sanitario Ribera alertan sobre el abuso de estos dispositivos. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la mitad de las personas de entre 12 y 35 años utiliza dispositivos electrónicos a niveles inseguros, sobre todo en países de ingresos medios y altos. Y en base a estos datos, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) prevé que la mitad de los adolescentes y jóvenes españoles sufrirán una pérdida de audición o acúfenos por la exposición al ruido.
Los límites del ruido
Pero ¿cuál es el volumen máximo al que deberíamos escuchar música u otros contenidos con auriculares? “Para garantizar una buena salud auditiva se recomienda no superar los 65 dB de intensidad sonora”, explican los especialistas de Ribera Virgen de la Caridad. “Una exposición a un sonido superior a 85 dB supone un riesgo de pérdida auditiva, si se repite en el tiempo; y una exposición a 80 dB durante más de 8 horas al día requiere uso de protección auditiva para no ser lesiva. Por encima de 100 dB existe un riesgo de pérdida inmediata de la audición y el umbral del dolor llega cuando se sobrepasan los 125 dB”, aseguran.
Síntomas que alertan de la pérdida de audición
Paula Hernández y Francisco J. Rodríguez, otorrinolaringólogos en el hospital Ribera Virgen de la Caridad, explican que, aunque los términos hipoacusia y sordera a veces se utilizan como términos equivalentes, “la principal diferencia entre ambas es el grado de intensidad de la pérdida auditiva”. En esta línea, ambos coinciden en señalar que “en estadios iniciales de hipoacusia, cuando ésta es progresiva, es posible que no nos percatemos de la pérdida auditiva”. “Conforme va aumentando la pérdida, las señales de hipoacusia se hacen más notables y el paciente tiene dificultades para percibir los sonidos, llegando a no escuchar los menos intensos u oir sonidos de forma distorsionada”, explican.
Estos son algunos de los primeros síntomas para acudir a un especialista. “Estas dificultades se traducen en muchas ocasiones en acciones como subir mucho el volumen del televisor o la radio o tener problemas en seguir una conversación por teléfono o en ambientes ruidosos”, comentan.
Otro síntoma frecuente en la mayoría de las ocasiones subyacente a un daño auditivo puede ser el tinnitus o acúfeno, “que es una percepción de ruido en el oído a modo de timbre, silbido o zumbido sin que exista una fuente externa que lo produzca”, apuntan los especialistas de Ribera Virgen de la Caridad.
Consejos para cuidar la salud auditiva
Los doctores Hernández y Rodríguez dan las siguientes recomendaciones para el cuidado de la salud auditiva:
- Evitar la exposición. La mejor forma de proteger la audición en la práctica es no exponerse a sonidos que sean que sean “demasiado intensos”, cuya fuente emisora esté “demasiado cerca”, o que duren “demasiado tiempo”, por ejemplo, alejarse de altavoces en conciertos/discotecas.
- Reducir o limitar el tiempo de exposición. Reducir el uso de auriculares y teléfonos móviles. Se recomienda la “regla del 60-60″: no usar este tipo de dispositivos más de 60 minutos al día (1 hora), y no superar el 60% de su volumen.
- Utilizar protección auditiva: tapones o protección homologada, sobre todo en ambientes laborales de alta sonoridad.
- Realizar un control auditivo la audición, sobre todo en el caso de personas con riesgo elevado de hipoacusia por exposición a ruido.
- Acudir al especialista en caso de notar pérdida de audición, ruidos o sensación de taponamiento.